No podía ser de otra manera, la publicidad tenía que ser la protagonista de la primera entrada de este blog. Jamás se ha creado un instrumento más incisivo y sutil de manipulación. Cada día, alcanza cotas más altas, estudiando con precisión quirúrgica nuestros resortes psicológicos para seducirnos e inculcarnos subrepticiamente sus designios. Nada más urgente que desvelar sus ocultas intenciones, nada más complejo, ¿hasta dónde nos pertenecen ya nuestros pensamientos?. Sin embargo, es muy recomendable, a veces, sacudir la cabeza, espabilar, no dejarse hipnotizar por cantos de sirena llevados por una dulce y monótona inercia.
Nicole, con el destello azul de su mirada, con el brillo dorado de sus cabellos nos embelesa como una diosa de la belleza nórdica. Y sonreímos cándidamente con ella cuando su Brain Training la escandaliza informándola de que su edad mental es de 52 años. Se trata, sin duda, de un descuido, ¿ o, también, las diosas están amenazadas por la vejez? Si Nicole puede sucumbir en las garras de Cronos, todos estamos perdidos. Lancémonos raudos sobre nuestras maquinitas hasta agotarles las pilas con tal de alejar el fantasma del tiempo. Porque es evidente, ¿o no?, que una mente de 52 años está obsoleta, que no puede uno sino ruborizarse de llegar a ese punto. ¿Qué se puede esperar de alguien de esa edad?¿Qué se puede hacer a esa edad que merezca la pena? Nicole guíanos por la senda de la juventud, aléjanos de los males de la maduración y la experiencia, no dejes que nuestras mentes se vuelvan viejas, y por tanto, feas, consérvanos hermosos e inteligentes, prometemos adorar tu maquinita.